En plena transformación digital por parte de empresas de todo tipo de sectores, el sector de la producción de proyectos de arquitectura e ingeniería no somos menos y tenemos nuestros propios retos.

El Building Information Modeling (BIM), son las siglas más pronunciadas en nuestro sector. Así como lo fue en su día el “CAD”, monopolizado en España casi al 100% por Autodesk, donde la transformación fue mayúscula. Los técnicos que dibujaban y proyectaban en papel, grandes mesas, y con cuatro planos, tenían que aprender a utilizar primero un ordenador, y a continuación un software.

Hoy nos encontramos que el salto de CAD a BIM, pasa por aumentar significativamente los conocimientos de diseño y constructivos, pues quien está delante del ordenador deberá tener altos conocimientos de programas complejos, que requieren mucho orden, y le será de gran utilidad tener un grado de técnico medio o superior.

No obstante, el hecho de proyectar en un software BIM, es solo un paso de lo que nos espera un futuro muy cercano. Se oye hablar de inteligencia artificial, Big Data, IoT, Impresión en 3D, robótica… Es decir, cuando en nuestro sector, la forma de trabajar en BIM no está ni al 50% implantada en la cadena de negocio (diseñador-constructor-proveedores de materiales-propiedad-mantenedor), ya se habla de ir mucho más allá.

¡¡¡Nos encontramos delante de la punta del iceberg!!!

Imaginemos una reunión con los distintos implicados en la definición de un edificio, con un sistema de generación y visualización en 3D como puede ser el BIM, pero con un software que reciba inputs a través de la voz de los técnicos:

“Quiero un edificio de oficinas de calidad media para mi nueva sede en Barcelona. El presupuesto es de 10 millones de euros”, dice la propiedad.

“Tenemos un coeficiente 1 kg/cm2 de resistencia de suelo, y queremos una sobrecarga de 500kg/m2 con estructura de hormigón”, dice el consultor de estructuras.

“Será un edificio de oficinas de calidad media, con fachada ventilada y tipología de edificación aislada. Necesitaremos 2 plantas sótano para parking y 4 sobre rasante” dice el arquitecto.

“Ah, y todo ello, con materiales km 0, de compañías que no generen emisiones y sean “verdes”, y el propio edificio genere su propia demanda de energía”, enfatiza la propiedad.

Todo ello combinado con una conexión a las empresas suministradoras de acabados, en las que se pudiese realizar la elección de todos los materiales en la misma sala en formato virtual. En poco menos de un día, hemos generado el modelo BIM del edificio que deseamos construir. Y acto seguido, obtenemos planos, descripción de estado de mediciones, y una impresión en 3D del edificio en miniatura.

¿Cómo de lejos estamos de esta realidad?

 

**Indus trabaja en BIM desde hace más de 10 años, con una importante implantación del software en la plantilla, y gran aceptación por parte de nuestros clientes.